La globalización y la internacionalización hacen que las crisis afecten a las vidas de todo el mundo. Ya estamos viendo crisis económicas y políticas como consecuencia de la pandemia del COVID-19. Esto es solo un ejemplo de los efectos que una crisis de este tipo puede tener sobre los activos en todo el mundo y de cómo la banca offshore puede utilizarse para atenuar estos efectos.
Las crisis son las que construyen o rompen un país - y su futuro financiero personal
El índice de percepción de la corrupción de la organización Transparencia Internacional clasifica 180 países y territorios según los niveles percibidos de corrupción en el sector público, a partir de los datos proporcionados por expertos y profesionales. Casi dos tercios de los países analizados en la última evaluación se encuentran en la mitad inferior del ranking.
Estados Unidos ha caído para ser superado por Japón, Hong Kong, Singapur, Reino Unido, Suiza, Dinamarca y otros. El índice de percepción de la corrupción muestra una tendencia asombrosa: los países con inestabilidad democrática obtuvieron menos favor y confianza por parte del sector público.
Esto es fácil de entender si consideramos algunas de las crisis políticas y económicas más recientes de nuestro tiempo.
La crisis de deuda del gobierno de Grecia, por ejemplo, dejó a la economía griega y a su población abatidas. La recesión sufrida fue la más larga de todas las economías capitalistas modernas. Personas inocentes perdieron su dinero y sus propiedades a manos del gobierno.
También debemos considerar la crisis de la Eurozona, también conocida por muchos como la crisis de la deuda europea. Desde 2009, varios estados miembros, como Irlanda, Portugal y Grecia, no han podido pagar ni refinanciar la deuda. Esto ha provocado a una serie de fuertes repercusiones en personas inocentes.
La tormenta perfecta: pandemia, desempleo y disturbios
Actualmente, el COVID-19 ha causado estragos en las economías mundiales. Esto ha obligado a que los titulares de activos tengan que plantearse su próximo paso. A medida que el confinamiento y las órdenes de permanecer en casa se han vuelto más y más frecuentes, muchas personas se han quedado sin trabajo. De hecho, millones y millones de personas están desempleadas en este momento debido a circunstancias ajenas a su control.
Lo más reciente que está sucediendo ahora mismo en Estados Unidos son los disturbios tras la muerte de George Floyd. Estos disturbios están causando cierres de negocios y están teniendo un impacto en la economía que hace que la gente se pregunte qué va a ser lo próximo.
Crisis como estas son solo algunos ejemplos de cómo la economía y la política pueden afectar a su patrimonio. Aunque estas situaciones están fuera de su control, la buena noticia es que hay formas de poder controlar sus activos.
Tal vez la mejor manera de hacerlo sea la banca offshore.
El caso de la banca offshore
En el caso de la banca offshore, usted puede recurrir a una jurisdicción internacional para proteger sus activos de los disturbios que se produzcan en su país de origen. Si le preocupa que congelen sus activos, los embargos o los impuestos elevados, la banca offshore ofrece una solución.
La clave está, por supuesto, en encontrar una jurisdicción estable. Afortunadamente, hay muchas jurisdicciones donde puede depositar sus activos de forma segura, lejos de cualquier agitación que se produzca en su país. Tener sus activos seguros en una cuenta bancaria offshore también le ofrece la posibilidad de disfrutar de muchos otros beneficios.
Por ejemplo, con la banca offshore puede reducir o incluso eliminar impuestos. Depositar sus activos en una cuenta offshore también le puede ayudar a acceder a nuevas inversiones en nuevos mercados, lo que supone grandes oportunidades para usted. La banca offshore le ofrece una manera excelente de diversificar sus activos de forma segura y le garantiza estar elaborando una estrategia sólida de gestión del patrimonio.
Si escucha hablar de la banca offshore, puede que se preocupe. Los medios de comunicación le han dado muy mala fama, aludiendo que la banca offshore está ligada a la evasión de impuestos y al blanqueo de capitales. Si bien es cierto que cualquier sistema puede ser utilizado con malas intenciones, la mayoría de las personas que participan en la banca offshore lo hacen de buena fe. Siempre y cuando se trabaje con la banca offshore de forma legal, no hay por qué preocuparse de tener problemas legales. Si cumple con las leyes podrá depositar sus activos en los bancos offshore sin miedo a repercusiones.
Preparar su patrimonio para lo peor
A lo largo de la historia, las tendencias nos han mostrado que cuando las tensiones económicas y políticas aumentan, los gobiernos tienden a infringir los derechos y las libertades de las personas inocentes. Estamos viendo cómo este tipo de crisis pueden afectar a la población directa o indirectamente ahora mismo, en este momento de la historia. También observamos un éxodo masivo hacia la banca offshore, a medida que la gente se da cuenta de lo fácil que es abrir una cuenta bancaria offshore y lo simple que puede ser administrar sus activos offshore gracias a la banca online.
Si le preocupa el estado de sus finanzas por razones económicas y políticas, tenga la seguridad de que no está solo. Mucha gente como usted está moviendo sus activos a cuentas bancarias offshore para protegerse frente a los disturbios y, al mismo tiempo, obtener muchos otros beneficios.
Si está interesado en un nuevo enfoque para su estrategia de gestión del patrimonio, que le permita reducir impuestos y crear nuevas opciones de inversión, es el momento de examinar la banca offshore.
Contacte con nosotros para obtener una consulta gratuita y conocer más sobre sus opciones.
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JUN
2020
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