Estados Unidos y el nuevo impuesto global sobre el patrimonio

En 2017, los contribuyentes estadounidenses pagaron un total de 1,6 billones de dólares en impuestos personales, y a pesar de las nuevas leyes, como la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017, y un proyecto de reforma del IRS (Servicio de impuestos internos), que se convirtió en ley en 2019, los estadounidenses todavía tienden a ver los impuestos como un robo.

Lamentablemente, los impuestos son una parte necesaria de una sociedad modernizada. Los impuestos son necesarios para pagar a los funcionarios del gobierno, al personal de primeros auxilios, como bomberos y policías, las carreteras, las escuelas, las bibliotecas, los parques, y para la financiación de programas como Medicare y Medicaid.

Impuestos a los ricos

La situación fiscal americana es complicada, especialmente para los ricos. En la sociedad actual, los ricos son vistos de dos maneras: o bien se les ve como si fueran gravados de forma injusta o bien como si no tributaran lo suficiente. El gobierno parece inclinarse por esto último, sobre todo porque ahora propone nuevos impuestos para ellos.

Estos nuevos impuestos están dirigidos a los ricos para ayudar a financiar varios programas y, al mismo tiempo, compensar los déficits causados por el COVID-19.

Aunque los americanos pueden parecer descontentos con esta propuesta, la verdad es que Estados Unidos no es el único país que está considerando esta medida. Este mismo mes, Argentina aprobó un nuevo impuesto a los ricos para ayudar a cubrir las medidas tomadas por el COVID-19. Las personas que tengan más de 200 millones de pesos en activos pagarán hasta el 3,5% sobre los activos en Argentina y hasta un 5,25% en impuestos sobre los activos mantenidos fuera del país. Reino Unido está considerando hacer lo mismo.

Es interesante destacar que Argentina fue en su día una de las naciones más ricas del mundo, pero actualmente apenas se encuentra entre los 100 países más ricos. Es fácil ver lo que han hecho. Básicamente han usado la pandemia como excusa para aplicar impuestos a los ricos. Es importante señalar que también otros países están considerando esta táctica, entre ellos Canadá, Nueva Zelanda e incluso Reino Unido.

De todas formas, esto ya se hizo antes. Varios países europeos trataron de implementar impuestos sobre el patrimonio en el pasado, pero fracasaron estrepitosamente. Por ejemplo, cuando Francia intentó llevar a cabo esta medida, se estima que 42.000 millonarios abandonaron el país y, finalmente, el presidente Emmanuel Macron tuvo que eliminar el impuesto. Hoy en día, solo tres países en Europa tienen un impuesto sobre el patrimonio, frente a los doce países que establecieron este impuesto sobre el patrimonio en 1990.

Fijémonos en Elizabeth Warren, que afirma que su impuesto sobre el patrimonio sería efectivo. No solo ha propuesto un impuesto sobre el patrimonio del 6% anual para los multimillonarios (que alcanzaría los 60 millones de dólares anuales si se tienen 1.000 millones de dólares en el banco), sino que también ha propuesto un impuesto de salida. Así, si usted está listo para salir del país después de pagar una cantidad masiva en impuestos sobre el patrimonio, entonces estaría pagando un 40% más sobre su patrimonio de más de 50 millones de dólares, si abandona su nacionalidad estadounidense por la de otro país.

Todo esto plantea una pregunta: ¿es justo?

La respuesta corta, y quizás la más obvia, es NO. ¿Cómo puede ser justo aplicar impuestos al patrimonio y al dinero por los que usted ha trabajado duro para crear y mantener? No es justo.

El problema es que en Estados Unidos hay una cultura que dice que los ricos son malos. La gente mira a los ricos y luego a los pobres, y de repente, el rico es el malo. El gobierno está de acuerdo en dejar que esta tendencia exista, porque al apoyar la voluntad de la gente, los políticos se benefician. Al fin y al cabo, tanto los políticos como un sorprendente número de personas en Estados Unidos apoyarían tal impuesto sobre el patrimonio.

En este momento, con la pandemia y otras tensiones en Estados Unidos, es fácil ver que se podría implementar un impuesto sobre el patrimonio para el deleite del público en general.

Algunos estados ya han votado "SÍ" a los impuestos sobre el patrimonio, pero un impuesto federal sobre el patrimonio podría ser devastador para las personas de alto patrimonio neto. Independientemente de si es justo o no, prepárese: podría llegar pronto.

¿Qué se puede hacer?

Si se sigue adelante con la aplicación del impuesto sobre el patrimonio, y usted se toma en serio la protección de sus activos, la mejor estrategia fiscal sería probablemente trasladar su patrimonio a una estructura offshore. Sin embargo, eso podría no ser suficiente, también tendría que considerar adoptar una nueva nacionalidad en otro país. Por más aterradora que sea esta premisa, podría terminar siendo la mejor decisión financiera que tome, dependiendo siempre de su situación.

Si las opciones son permanecer en Estados Unidos, y ver cómo su patrimonio vuela debido a impuestos injustos, o mudarse a otro país y disfrutar el resto de su vida, ¿qué elegiría? Este es el tipo de consideraciones que debería hacerse mientras Estados Unidos siga adelante con una nueva administración que está de acuerdo en aplicar un impuesto a los ricos.