Con la volátil situación económica (y política) actual, las opciones de protección del patrimonio para el ciudadano medio son, en el mejor de los casos, limitadas. Proteger el patrimonio en un centro offshore sigue siendo una de las mejores opciones disponibles, pero para alguien que tenga activos limitados es cada vez más difícil acceder a estos servicios.
Es más difícil irse offshore
Tomemos la banca offshore en Singapur, por ejemplo. No hace mucho tiempo, era fácil para los extranjeros abrir una cuenta bancaria en Singapur. Los requisitos no eran demasiado difíciles de cumplir y la cantidad mínima necesaria para abrir una cuenta era bastante baja. Hoy en día, a menos que tenga unos activos importantes – normalmente más de 100.000 $, le permitirían abrir una cuenta bancaria privada en Singapur – simplemente usted no es apto.
Para empeorar las cosas, las grandes empresas son aparentemente invisibles, e invencibles: Estas (y sus abogados) parecen encontrar siempre maneras de reducir sus impuestos hasta casi cero, legalmente. Esto impulsa las iniciativas globales, como las iniciadas por la OCDE y otras organizaciones, para limitar su margen de maniobra, como poner fin al secreto bancario offshore en Suiza, y presionar a las jurisdicciones offshore para que cumplan con las normas de transparencia, o que se atengan a las consecuencias.
Por desgracia, este tipo de iniciativas no sólo afectan a las grandes empresas, sino también a las pequeñas. Algunos “toman represalias”, pero muchos simplemente lo aceptan y trabajan más duro para tratar de ganar clientes en buena lid. Claramente, los individuos también se enfrentan a las consecuencias, les guste o no: Más obstáculos en su camino para mover (léase: proteger) sus activos a otros países.
¿Qué opciones hay?
De modo que, ¿cuáles son las opciones disponibles para el ciudadano medio? La respuesta está en aprovecharse de la internacionalización. En este artículo, nos gustaría analizar cómo lo hace un experto. Uno de los mejores expertos del tema de la internacionalización es Peter Schiff.
Peter Schiff, un personaje controvertido conocido por predecir con exactitud la crisis financiera del 2008, es un practicante de la protección del patrimonio en centros offshore y de la internacionalización de los activos.
De modo que, ¿qué es lo que Schiff recomienda para proteger su patrimonio vía internacionalización?
1. Reducir al mínimo el riesgo sobre su poder adquisitivo
Como los gobiernos de todo el mundo parecen felices imprimiendo más dinero para apoyar a sus economías, el valor de nuestros activos está, por lo tanto, disminuyendo. A menudo se nos recomienda convertir nuestro dinero a una moneda extranjera para protegernos. Schiff dice que con el tiempo las conversiones harán que los gobiernos elaboren un plan de control de capital, por ejemplo, gravando las transacciones en moneda extranjera.
Esto es sólo el comienzo en los EEUU, Australia y otros países, pero con el tiempo se impondrán los controles, sobre todo cuando haya crisis económicas.
Por lo tanto, para minimizar la posibilidad de controles de capital, Schiff recomienda a los propietarios de activos elaborar una cartera de activos extranjeros: bonos, acciones, materias primas o metales preciosos.
2. ¿Preocupado por la confiscación? Compre activos extranjeros y metales preciosos
Si está preocupado por la posibilidad de que su Gobierno confisque sus activos, algo que podría fácilmente suceder en un periodo de agitación política, la diversificación de su cartera mediante la compra de activos extranjeros no es suficiente, es posible que también desee mover sus activos fuera de su país. La idea es conseguir que sus activos sean más difíciles de rastrear, e incautar.
Schiff tiene estos activos en su cartera: Una gran cantidad de acciones extranjeras, metales preciosos, acciones mineras. Y sigue moviendo su negocio a centros offshore. Puso en marcha un innovador banco offshore en Puerto Rico, y planea mover su negocio de gestión de activos fuera de los EEUU.
3. Proteja sus activos en un país (o países), con una trayectoria reconocida.
Schiff explica que elige las jurisdicciones offshore que están en menos mal estado comparadas con las otras, las menos imprudentes e irresponsables con sus políticas. Algunos países mencionados por Schiff son Singapur, Hong Kong, y esencialmente países de la región del sudeste asiático en general, así como otras economías emergentes.
Singapur y Hong Kong son dos que están a nivel alto en la lista de Schiff, debido a las políticas de libre mercado y mucha libertad. También en un lugar alto de su lista están Noruega, Australia, Nueva Zelanda y Canadá.
Las economías emergentes son atractivas debido a las personas que trabajan duro, ahorran lo que ganan para el futuro, producen bienes de calidad para la exportación y no tienen déficits comerciales y presupuestarios. Además, añade Schiff, las economías emergentes no suelen tener ciudadanos que busquen ser alimentados por el gobierno cuando se retiren.
4. Peter Schiff: Aproveche la ventana de la oportunidad antes de que se cierre de golpe.
Schiff nos aconseja no esperar para mover nuestros activos a un centro offshore, porque si jugamos a esperar, es probable que después sea demasiado tarde. La idea es tomar medidas para proteger sus activos antes de que muchos otros traten de hacer lo mismo. ¿Por qué? Porque cuando esto pase, el Gobierno puede tomar medidas para hacerlo prácticamente imposible.
Conclusión
Lo que podemos aprender de la estrategia de Schiff es que tenemos que tener ese sentido de urgencia. No se trata de actuar de forma temeraria y emocional, pero cuando sabemos y sentimos que algo va mal en la economía y la política, debemos hacer las indagaciones necesarias para respaldar nuestras preocupaciones con datos reales, y entonces tenemos que actuar en consecuencia.
Tomemos el ejemplo que hemos mencionado al principio del artículo, ahora es mucho más difícil para los no residentes abrir una cuenta bancaria en Singapur. Esta es una situación común, trasladar sus activos a un centro offshore es mucho más difícil ahora que nunca. Con el tiempo, como Schiff advierte, llegaremos a una situación en la que trasladarse, usted y sus activos, a un centro offshore será casi imposible (ya sea porque esté prohibido por ley o porque hacerlo legalmente sea muy caro).
Por lo tanto, para concluir, la puerta de la internacionalización se está cerrando, las cosas serán más difíciles en el futuro (cercano), hemos oído y visto pruebas en las noticias, de nuestros clientes y de nuestros socios. Se recomienda actuar con rapidez. Hable con un abogado. Consulte con sus asesores de confianza.
Dicho esto, si usted está interesado en trasladar sus activos a un centro offshore, pero no está seguro de cómo hacerlo, le ofrecemos una consulta gratuita para ayudarle, independientemente de su decisión, de si finalmente utiliza nuestros servicios o no. ¿Qué opina?
ENE
2016
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